Las últimas elecciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han estados envueltas de polémica. Luego de la demora en publicar los resultados oficiales, ahora un sector de la multisindical desconoce el triunfo del secretario general Arturo Martínez.
La actual timonel Bárbara Figueroa (PC) promueve una nueva elección y el vicepresidente Nolberto Díaz (DC) quiere impugnar los resultados ante el tribunal electoral.
“No se las voy a aguantar”, advierte Martínez decidido.
“Todo lo que hizo el colegio (electoral de la CUT) lo hace en buena forma. Se hizo el escrutinio de nuevo ante la Inspección del Trabajo, ellos estuvieron presentes en todas las mesas. Y digo más; ojalá que vayan para demostrar que por primera vez hubo elecciones limpias”, asevera el actual secretario de la CUT.
Sus descargos no terminan ahí y apunta sus dardos a Bárbara Figueroa. “Ella es la presidenta saliente y no puede dejar esta crisis. Yo gané en todas partes, no sé para qué siguen dilatando este proceso”, añade.
Como un boomerang devuelve las acusaciones de fraude electoral. Dice que el PC llevó a varias organizaciones a pagar las cuotas de la Central (requisito para votar) a los bancos y no a la tesorería de la entidad sindical y muchas de ellas serían, según él, de dudosa procedencia. “¡Llevaron a 6.000 crianceros de Ovalle!, no sé de dónde los sacaron, si ahí hay menos cabezas de ganado que votantes, y lo mismo ocurrió con otras localidades como San Vicente de Tagua-Tagua”.
Así, dispara sin titubear “las irregularidades las cometió el PC avalado por Bárbara Figueroa”.
Foto: Agencia Uno
