Una triste realidad que viven los escenarios de los Juegos Olímpicos tras llevarse a cabo la competencia. Desde 1936 hasta la fecha las sedes de estas competencias no solo sufren el paso del tiempo, sino que el abandono de los países organizadores.
El paso del tiempo y la despreocupación de los organizadores muestran como las millonarias inversiones suelen quedar en el olvido.
Berlín 1936
Sarajevo 1984
Antenas 2004
Beijing 2008