MOP habría engañado a oferentes en licitación del Cau Cau
El ex inspector fiscal para el puente Cau Cau, Walter Wilson Rojas declaró por qué nunca debió aprobarse el proyecto de ingeniería.
Junto con demandar al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por despido injustificado, el ex inspector fiscal para el puente Cau Cau, Walter Wilson Rojas, renunció a su derecho a guardar silencio y declaró ante el fiscal José Morales, quien indaga eventuales delitos en el marco de la fallida construcción del puente basculante en Valdivia.
En su interrogatorio el profesional sostuvo que nunca debió aprobarse el proyecto de ingeniería ni tampoco licitarse la obra. Wilson sostiene que hubo firmas falsas en planos, con lo que se engañó a los oferentes y que de esto sabían todos los profesionales y autoridades.
“La obra estaba en plena ejecución, y de los antecedentes que había en la obra y las ingenierías que se debieron realizar para dar forma de proyecto a lo licitado por la Dirección de Vialidad, estas solo abordaban los aspectos de diseño y de verificación sin que nunca se desarrollara un estudio que demostrara que el puente estaba mal diseñado y no se podría usar“, declaró el inspector del fallido puente.
“La firma del profesional experto en puentes basculantes, señor Javier Manterola, de la oficina Carlos Fernández Casado, no es real, es decir, es una firma electrónica, pues él nunca firmó ninguno de esos planos”, añade Walter Wilson.
“El MOP erró en el perfil de a quién se encargó el estudio de ingeniería, ya que no había el perfil, ni la experiencia para realizar un estudio de estas características. En rigor, nadie en el MOP tenía la experiencia para realizar esto”, admitió Wilson.
“Existen antecedentes contundentes de que el consultor del estudio de ingeniería habría utilizado información referencial de la oficina consultora de ingeniería española Carlos Fernández Casado de ciertos componentes del puente basculante que no eran proyecto y tampoco anteproyecto”, pero que “sin embargo fueron presentados y licitados como una ingeniería completa”.
Y asegura que “a fines de 2011 y principios de 2012 se hicieron reuniones producto de los informes técnicos que había contratado Azvi”, ya que según su versión en ese momento le empezaron a entregar antecedentes de que “el proyecto no estaba bien, no estaba completo”.
En definitiva, dice Wilson, “toda la licitación ejecutada fue realizada como si se tratara de un proyecto definitivo, sin embargo en las circulares aclaratorias en algunas de respuestas se mencionaba que se trababa de anteproyectos”.
FOTO: Agencia Uno