Reacciones de distintos sectores generó la declaración del ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, respecto a la crisis política que afecta al país. Al respecto, el secretario de Estado indicó que en Chile “se ha agotado el sistema de gobernabilidad”.
Sobre este tema, el diputado de la UDI Osvaldo Urrutia señaló que esos dichos “no son más que una notificación al país de que este Gobierno quiere seguir debilitando las instituciones que le han dado grados importantes de estabilidad a Chile”. El parlamentario agregó que, con hechos como estos, se demostraría que “la Presidenta Bachelet optó por la retroexcavadora”.
José Miguel Insulza, agente de Chile en La Haya y figura prominente del PS, respondió al ex Presidente Ricardo Lagos y a quienes en la Nueva Mayoría sostienen que el país atraviesa una crisis institucional y política.
El ex Mandatario dijo en la semana a La Tercera que su diagnóstico apunta a que las instituciones, Gobierno, Congreso, jueces y partidos políticos, entre otros, “están perdiendo legitimidad” desde la mirada de la ciudadanía.
El “pánzer” además se distanció de la posición de Lagos y afirmó en una columna en El Mercurio que “los protagonistas del pasado reciente lleno de realizaciones proclaman una crisis casi terminal, que de pronto se habría apoderado de la nación que juntos construimos”.
“Chile enfrenta problemas importantes que afectan su crecimiento y desarrollo social, pero no está en crisis institucional. La crisis es política o, si se prefiere, de los políticos que prefieren buscar imágenes de carácter general antes de reconocer errores y limitaciones”, aseguró Insulza en su columna.