Tras el atentado que causo la muerte de cuatro personas en Tel Aviv, Israel anunció este jueves la suspensión de los permisos de entrada de 83.000 palestinos durante el Ramadán.
“Todos los permisos otorgados por el Ramadán, en particular los permisos destinados a las visitas familiares (para los palestinos) procedentes de Judea-Samaria (Cisjordania) quedan congeladas (…) 83.000 permisos quedan congelados”, dijo el Cogat, el órgano de coordinación de las actividades israelíes en los territorios palestinos.
El atentado fue realizado por dos personas, la cuales abrieron fuego en el restaurante “Sarona Market”, en la zona céntrica de la ciudad frente a una base militar de Israel y la sede del Ministerio de Defensa.
Los atacantes han sido identificados por las autoridades israelíes como dos primos palestinos de 21 años originarios de Yata, al sur de la localidad cisjordana de Hebrón, que carecían de los permisos necesarios para estar en Israel.
Uno de ellos fue detenido en el lugar de los hechos y el otro recibió disparos de un policía durante su huida y se encuentra hospitalizado.