Con apenas 31 mil votos y el 50,3% de los electores, este lunes el exportavoz del partido de Los Verdes, Alexander Van der Bellen, se transformó en el nuevo Presidente de Austria.
En su primer discurso como jefe de Estado, Van der Bellen apeló a tender puentes y superar las diferencias.
Esta derrota fue un duro golpe para el partido ultraderecha FPÖ, que se había posicionado como favorito en las urnas el domingo, pero vio que la victoria se le escapaba de las manos en el recuento de votos por correo.
El aspirante ultranacionalista, Norbert Hofer, no ocultó su decepción al agradecer en un mensaje en Facebook el apoyo recibido (49,7% con 2,2 millones de votos).
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