Este lunes, la presidenta Michelle Bachelet, promulgó dos leyes claves de la agenda de probidad: la ley para fortalecimiento y transparencia de la Democracia y la que Fortalece el Carácter Público y Democrático de los Partidos Políticos y Facilita su Modernización.
“Estamos fijando nuevas reglas para nuestra democracia, estamos haciendo lo necesario para que la democracia sea un espacio del juego limpio. No queremos para Chile una política que se hace a espaldas de la gente o que pueda verse contaminada por el dinero”, dijo la Presidenta en el Museo Histórico Nacional en la Plaza de Armas.
La primera iniciativa tiene como objetivo regular el financiamiento de las campañas políticas. La nueva ley fija un financiamiento estatal para los partidos políticos, prohíbe los aportes de personas jurídicas o empresas y rebaja el límite del gasto electoral.
Sin embargo mantiene los aportes anónimos bajo la denominación de “aportes menores sin publicidad”. Además, se fijan nuevas restricciones para la propaganda electoral y se consagra que podrán perder su escaño quienes cometan infracciones graves a la ley electoral.
En cuanto a la Ley de Partidos, la norma busca que las colectividades se conviertan en entidades jurídicas de derecho público, encargadas de promover la participación ciudadana, en especial de mujeres, y jóvenes.
Entre las principales medidas se plantea que el Servel actuará como ministro de fe en las elecciones internas de los partidos, y que las directivas de las colectividades se elegirán por sus militantes o por órganos intermedios. En este último caso, dicho organismo deberá elegirse mediante el mecanismo de “un militante, un voto”.
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