Mauricio Valero saca la voz y dice que relación con Compagnon “está quebrada”
En entrevista con La Tercera el socio de Caval aborda por primera vez los pormenores de su relación con la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet
Por primera vez, el socio de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet revela los pormenores de su relación con Natalia Compagnon, los orígenes de Caval y del negocio de Machalí, y sincera el estado de la sociedad que ambos formaron en febrero de 2012.
Acá parte de la entrevista
¿Cómo un hombre del mundo privado termina enredado en un caso de las proporciones políticas de Caval?
Hoy cumplo 20 años de experiencia profesional. He tenido una carrera meritocrática partiendo desde abajo. Me inicié en una compañía alemana, fui ascendiendo. Formé parte de una compañía americana tras una fusión e hice una larga y destacada carrera que me llevó a dirigir una corporación internacional en Chile, que fue Tech Data. Mi background ha estado ligado al mundo profesional, empresarial, asumiendo cargos ejecutivos de alta responsabilidad.
¿Cuál fue su labor en Tech Data?
Soy una persona que venía del área de comunicaciones y marketing, pero el destino profesional me llevó a desarrollar habilidades en el área comercial y el manejo de equipos. Realicé un MBA, me perfeccioné educacionalmente y tomé el cargo de country manager o director general de la compañía en Chile. Esa posición me permitió tener muchas relaciones en Latinoamérica.
¿Fue en ese tiempo que conoció a Natalia Compagnon y decidieron formar una empresa juntos?
Antes de eso, en 2010, empecé con el interés de formar algo propio. Quería participar de manera independiente como consultor de negocios, dado que mi experiencia durante esos 16 años fue generar negocios de muchos millones de dólares. No tengo miedo a llevar adelante un proyecto de dos, tres, cuatro o 10 millones de dólares dados mi background y mi experiencia. Hoy, hay mucho inversionista disponible en el mercado dispuesto a escuchar un buen proyecto. Entre 2010 o 2011, a estas alturas son tantas las fechas, me la presentan. Ella llega a mi oficina.
¿Quién se la presenta?
Un tío de ella, Waldo Rojas. A él lo conocía por un contacto común del mundo de los negocios en tecnología. Ellos querían comprar un computador. Claro, uno dice: es curioso que vayan al director general a comprar un equipo. Pero, bueno, si mis amigos o mis conocidos creen que vendía al detalle… Es un verdadero cacho y problema, porque nosotros atendíamos grandes distribuidores, esto no era una tienda de retail. Ahí nos conocimos, nos presentamos. Posteriormente, entablamos una relación porque después nos juntamos socialmente a compartir, a tomarnos un café y a conversar otras cosas. Yo estaba saliendo ya de la compañía.
¿En qué minuto se les ocurre que pueden hacer negocios juntos?
En el año 2011 empezamos a conversar. Ella era una persona que siendo cientista política estaba dedicada a gestionar negocios. Y así fue como nos fuimos conociendo, conversando. En ese tiempo yo estaba definiendo mi estrategia de negocios para mi consultoría. Me interesé en el área inmobiliaria, en todo lo que tenga que ver con el desarrollo de nuevas tecnologías y con eficiencias energéticas o energías renovables. Había tenido experiencia en apoyar a grupos de jóvenes. Siempre me ha motivado apoyar a estos grupos de jóvenes emergentes, que es de donde salen las ideas geniales, y luego es muy fácil buscar el capital. La idea genial es la que falta. Me desenvolví en eso esos años. Natalia estaba muy interesada en desarrollar negocios y mi plan le pareció lógico. Comenzamos a vislumbrar qué se podía desarrollar. Ella tiene habilidades comerciales muy importantes.
¿A qué se refiere?
Saber expresarse, capacidad de convencer, habilidades de comunicación y negociación.
¿Usted sabía que ella era la nuera de la Presidenta?
Es que en ese minuto ella no era Presidenta. Ella estaba en Estados Unidos y totalmente alejada de la familia. Estaba ocupando cargos afuera. Es decir, ella ya había sido Presidenta.
¿Consideró ese vínculo como una ventaja?
No, claramente, no. Primero estábamos en un gobierno de derecha. Segundo, las empresas y los proyectos que estábamos viendo no tenían relación con un tema político.
¿Qué le aportaba una cientista política que -aparentemente- no tenía más ventaja que ser la nuera de una ex presidenta?
Ella me planteó que había tenido experiencia en proyectos y en consultoría, en estudios. Natalia tenía un importante rol en ese sentido en investigación de mercado, cosa que pude comprobar en la práctica.
¿Cómo funcionaban en ese período, antes de que se formara formalmente Caval?
Nos juntábamos en mi casa, donde tengo un home office. Nos juntábamos semanalmente a definir el plan de trabajo. Y una vez que identificábamos dónde podíamos abordar negocios, ofrecíamos soluciones comerciales que pudieran ser interesantes. En esta búsqueda de esos proyectos, Natalia me comenta del señor Gonzalo Vial, que era un potencial cliente, como varios otros potenciales que vimos.
¿Sabe cómo Compagnon conoció a Gonzalo Vial?
Bueno, hoy día ya sé bastante más cosas por la investigación, pero claramente es por contactos. Fueron varias reuniones para poder llegar a cerrar un primer acuerdo. A esas alturas nosotros ya habíamos capturado un grupo de proyectos mineros y energéticos que estábamos en condiciones de ofrecérselo a algún empresario luego de hacer todos los análisis técnicos, legales, comerciales. Se llega a un acuerdo con el señor Vial y tenemos perspectivas de hacer nuevos proyectos y formamos Caval.
¿Todavía la considera su amiga?
Hoy día le puedo responder que esto me ha servido para ver quiénes son y quiénes no son mis amigos. Y ella no, no es mi amiga.
¿Está decepcionado de ella?
Es que esos son temas humanos… No tenemos relación.
¿Cree que la Presidenta no sabía del negocio de Caval?
Hablaba con Natalia y Sebastián, pero nunca vi una relación tan expedita con su madre o suegra, salvo la de cualquier persona. No me consta, y no tengo ninguna información que me pueda decir eso.
¿Qué sintió cuando la Presidenta dijo “me enteré por la prensa” al aludir al escándalo que ya estaba desatado?
Lamento que esto le haya pegado a la Presidenta. Creo que no es justo. Mi posición personal, sin tener una bandera política, es que la Presidenta no tiene ninguna responsabilidad del actuar de su nuera. Por eso, esto cambió cuando se empezó a hablar de “la nuera de” y del “hijo de”. Y eso ha sido perjudicial para todo el mundo.