Este martes, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderado por el vicepresidente Michel Temer, rompió las relaciones con la presidenta Dilma Rousseff , declarándose independiente.
“El PMDB se retira de la base de gobierno de Rousseff”, proclamó el senador y vicepresidente del partido, Romero Juca, que presidió la reunión en el Congreso en Brasilia, en medio de aplausos y de gritos de “¡Brasil presente, Temer presidente!”, en referencia al vicepresidente Michel Temer, favorable a la ruptura.
Este partido es la mayor fuerza política del país con 69 diputados y 18 senadores, que son claves para Rousseff, que intenta contener un proceso de destitución en el Congreso por presunta manipulación de las cuentas públicas.
La ruptura PMDB puede poner en juego la supervivencia política de la mandataria, que enfrenta un proceso en el Legislativo y necesita el apoyo de su principal socio de gobierno para esquivar el juicio parlamentario.
El partido le tomo tan solo 3 minutos en romper las relaciones con Rousseff y los seis ministro del gabinete dejarán el gobierno el 12 de abril.
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