Mediante una declaración a través de su cuenta de Facebook, Marco Enríquez-Ominami respondió al artículo publicado hoy por Reportajes de La Tercera en el que se entregan detalles sobre su viaje a Sao Paulo en un jet privado junto a dos de los máximos ejecutivos de la constructora brasileña OAS, la misma que hoy es investigada en Brasil por los hechos de corrupción que afectan a Lula.
“La historia se repite. Chile vive un momento similar al de hace más de 7 años, cuando dos fuerzas desgastadas hicieron todo lo posible por tapar el sol al progresismo. Hoy, en días en que centenares de chilenas y chilenos se inscriben en el PRO llenándonos de nuevos bríos, las mismas fuerzas de siempre recurren a prácticas que creíamos olvidadas para repartirse en partes iguales una cancha con el pasto más seco, con menos público y con dirigentes cuestionados”, apuntó el ex candidato presidencial.
“Han anunciado tantas veces mi muerte política que ya va quedando claro que son ellos los que quieren matarme. Pero mientras más me disparan, más fuerzas gana el progresismo y más gente se suma a este esfuerzo por terminar con el duopolio. La política es sin llorar y así la entendemos. Ser progresista es más difícil que no serlo y es por esto que aquí estamos, construyendo las fuerzas que equilibrarán la balanza. Todas las fuerzas de la historia nos acompañan”, agregó.
Según apunta la investigación, en julio de 2013 dos importantes ejecutivos de la firma brasileña, Augusto César Ferreira e Uzeda y Augusto César de Souza Fonseca, viajaron a las Termas de Chillán. No obstante, en su regreso a Sao Paulo lo hicieron junto al ex líder del PRO y el periodista Cristián Warner, quien está formalizado por el SII acusado de emitir boletas falsas a SQM.
Una vez en Brasil, ME-O se realizó una sesión de fotos para la campaña regresando en el mismo aparato de la empresa Taxi Aéreo Piracicaba. Sin embargo, el jet privado, cuyo arriendo supera los $100 millones de pesos mensuales, se quedó por 4 meses en nuestro país.
FOTO: Agencia Uno