Como una medida para detener este el virus Zika y en búsqueda de una cura, existe la polémica opción de utilizar mosquitos modificados genéticamente.
Este martes, el grupo de asesoría de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que se podría requerir este método y recomendó la realización de más ensayos de campo con el insecto modificado. Esto, después de las pruebas en las Islas Caimán, en las que se liberaron mosquitos macho estériles para que se aparearan con hembras silvestres.
Frente a esto, asociaciones de ecologistas han criticado en el pasado este tipo de estrategia, indicando que es imposible conocer de antemano los efectos que el experimento provocará a largo plazo respecto a eliminar a toda una población de insectos.
La dificultad para controlar la enfermedad, se debe a que el mosquito Aedes aegypti , portador del virus Zika, se destaca por su gran habilidad para adaptarse a entornos variados, incluidos los creados por cambios en los modos de vida del ser humano.
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