“Retroceder para avanzar” sería la fórmula con la que el gobierno busca llevar a buen puerto la discusión de la reforma laboral, ante las diferencias existentes al interior de la Nueva Mayoría, según consigna La Tercera.
La opción propuesta por La Moneda, indica que una vez que el proyecto pase desde la Comisión de Hacienda a la del Trabajo, busque evitar que la discusión llegue a la comisión mixta y no dejar flancos abiertos que puedan llevar la reforma al Tribunal Constitucional (TC).
En el primer caso, se ven enfrentados cinco senadores DC, encabezados por Andrés Zaldívar, y tres del PPD, los independientes Pedro Araya y Alejandro Guillier y el senador del MAS, Alejandro Navarro, en materias como el reemplazo en huelga, la negociación interempresa y la extensión de beneficios.
El “grupo de los 8” como han sido denominados los parlamentarios del eje DC-PPD insiste que el Ejecutivo debe restablecer la indicación que permitiría a los empleadores realizar las “ajustes necesarios” durante una huelga.
Este último punto genera preocupación, ya que el proyecto pueda ser objetado por parlamentarios de Chile Vamos ante el TC, por la supuesta inconstitucionalidad que implicaría que un trabajador se viera obligado a afiliarse a un sindicato para acceder a los beneficios de la negociación colectiva.
Por el contrario, parlamentarios de la Nueva Mayoría junto a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) advierten que modificaciones en estos tres puntos serían una “puñalada” al corazón de la reforma e iría contra uno de los pilares que sustentaban el programa de Gobierno.
Con todo, se espera que el cónclave que encabezará esta noche la Mandataria en Cerro Castillo, aclare el futuro del proyecto en las próximas semanas.