El denominado “impuesto verde”, que se aplica a los autos nuevos con emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), sufró un alza del 50% a partir del jueves 31 de diciembre.
La medida corresponde a la segunda etapa de implementación de este impuesto ingresado con la reforma tributaria.
Este impuesto es altamente progresivo, ya que afecta en mayor medida a los automóviles más caros, a los que tienen menor rendimiento, a los ineficientes y a los que producen mayores emisiones de NOx.
“Este salto del 2016, permite escalar el cobro por contaminación por NOx en un 50%, llegando finalmente a su valor final de 100% en el 2017”, explicó el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
En esta segunda etapa, un vehículo gasolinero aumentará un 10% su impuesto verde y un vehículo diésel -que tiene más emisiones de dióxido de nitrógeno-, aumentará hasta un 40%.
FOTO: Ministerio del Medio Ambiente