Cerca de cien indicaciones al proyecto de reforma laboral ingresaron ayer los senadores junto al gobierno, aunque uno de los puntos en que no pudieron convencer los titulares de Hacienda y Trabajo a los representantes de la Nueva Mayoría fue la extensión de beneficios y la negociación interempresa.
Para simplificar el debate, el Ejecutivo separó las indicaciones en dos paquetes. El primero considera los cambios que habían sido discutidas en la Comisión de Trabajo del Senado y que cuentan con el respaldo del oficialismo, como el derecho de los trabajadores a recibir información de la empresa, pactos de condiciones especiales de trabajo y horas extraordinarias, y el funcionamiento del Consejo Superior Laboral, los que fueron aprobados en la instancia.
En el otro paquete se incluyeron los temas complejos, como la regulación del derecho a huelga, quórum para la formación de sindicatos en micro y pequeñas empresas (Mipes) y el descuelgue de trabajadores, que quedaron pendientes para el próximo martes, dado que la iniciativa tiene suma urgencia (10 días por cada cámara legislativa).
En materia de huelga, se prohibe el reemplazo “de los trabajadores en huelga”, pero no de los “puestos de trabajo” de éstos. Adicionalmente, se autoriza al empleador a efectuar las “adecuaciones necesarias” dentro de la empresa para afrontar estos períodos, “incluidos ajustes a los turnos u horarios de trabajo”.
Además, se elimina como práctica desleal la prohibición de contratación de trabajadores para reemplazar a los trabajadores en huelga 60 días antes de la negociación colectiva.
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