El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, afirmó que el gobierno de ese país decidió reestablecer el visado para los turcos, poniéndole fin al régimen de exención entre ambos países.
Lavrov explicó en una conferencia de prensa que esta decisión se comenzará a aplicar desde el 1 de enero.
Esta sería la primera medida de Rusia contra Turquía, después de que un bombardero ruso fuera derribado por la fuerza aérea turca, acto que Vladimir Putin tildó de una “puñalada por la espalda”.
El gobierno ruso también afirmó que el 28 de noviembre se dará a conocer un paquete de medidas en contra de Ankara, las que podrían afectar en el ámbito comercial, turismo e inversiones.