“Me siento en algún grado una víctima más, pues me he visto injustamente envuelto, faltándose gravemente a la verdad”, aseguró el obispo de Osorno, Juan Barros, en una carta que leyó este fin de semana ante los fieles de la ciudad.
En la misiva, negó nuevamente el haber tenido conocimiento de los abusos del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, señalando que “reitero mi gran dolor por quienes han sido víctimas de los delitos del mencionado sacerdote. En declaraciones públicas les hemos ofrecido humildemente nuestra petición de perdón y he pedido que me disculpen si por mis limitaciones no he sabido expresar bien mi posición (…) Muchos fuimos duramente impactados al conocerse esos acontecimientos de abuso que nos han escandalizado”.
“Poniendo por testigo a Dios, reitero que jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos repudiables abusos que cometió. Como he señalado en varias ocasiones, yo llegué a participar de la Parroquia del Sagrado Corazón en tiempos hermosos de espiritualidad y apostolado, y no he aprobado ni participado en aquellos hechos gravemente deshonestos. En los años en que las víctimas-denunciantes acudían a esa parroquia yo vivía y trabajaba en otros lugares, e iba allí sólo en determinadas ocasiones”, agregó.
Asimimso, el obispo Barros puntualizó que “expreso una vez más con plena convicción mi total rechazo a los hechos que han conducido a la Iglesia a adoptar las fuertes sanciones respecto del sacerdote Fernando Karadima”.
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