Una medida cautelar interpuesta este marte por ell juez del Tribunal Supremo de Brasil, Teori Zavascki, frustró la maniobra que la oposición planeaba en el Congreso para acelerar el posible inicio de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
Según fuentes judiciales, la medida establece que si una solicitud de apertura de un juicio para destituir a la Mandataria brasileña es rechazado por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, la oposición no podría apelar a esa decisión en el pleno del órgano legislativo.
Según indicó el juez, así lo define una ley de 1950, que establece las normas y procedimientos para iniciar un juicio para la destitución de un jefe de Estado.
Esto, luego de que se pusiera en duda el futuro de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, luego que el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, del opositor Partido del Movimiento Democrático de Brasil, prometiera decidir este martes si acepta o no la solicitud de apertura de un proceso de destitución contra la mandataria por supuestas irregularidades durante la campaña electoral de 2014.
Cunha enfrenta también a líderes opositores que exigen su propia destitución después de que se revelase la existencia de cuatro cuentas suyas no declaradas en Suiza. Una investigación de O Globo afirma que el dinero fue desviado de un contrato por 34,5 millones de dólares que Petrobras obtuvo en Benín.
El presidente de la Cámara ha dicho que solo aceptará el proceso deimpeachment en caso de que tenga fundamentos técnicos. Para ello, sería necesario que las supuestas irregularidades cometidas por Rousseff hubieran ocurrido en su actual mandato, que comenzó en 2015.
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