Según publica este miércoles La Tercera, en la reunión del lunes entre el comité político y presidentes de la Nueva Mayoría, el timonel DC, Jorge Pizarro, pidió la palabra.
Según los presentes, en ese momento la discusión estaba centrada en la posibilidad de que algunos parlamentarios vinculados en las investigaciones del Ministerio Público se inhabiliten para votar al nuevo fiscal nacional, cargo que debe definir el Senado luego de que la Presidenta Bachelet elija un nombre de la quina propuesta por la Corte Suprema.
Según los testigos, en función de esos dichos el senador Pizarro solicitó no entrar en ese debate. Y no sólo argumentó que una inhabilidad no corresponde porque la ley no lo exige así y porque, además, es obligación del Senado dicho nombramiento, sino que también ejemplificó el problema con su caso personal.
En la conversación, el senador habría afirmado que si se le solicita a él inhabilitarse por su situación familiar, se abriría un foco para la propia Presidenta Bachelet, cuyo hijo, Sebastián Dávalos, enfrenta un proceso judicial por el caso Caval.
El parlamentario ha enfrentado críticas luego de salir a luz pública las “asesorías verbales” que Sebastián (su hijo menor) realizó a SQM por un valor de $45 millones. Esto, por servicios prestados por Ventus Consulting S.A., donde su hijo mayor, Jorge Pizarro, también es socio. SQM afirmó ante el SII no tener respaldo de esas asesorías.