“Vamos a presentar nuevamente el escrito y esperamos que sea resuelto”, dijo esta mañana el diputado y miembro del movimiento Revolución Democrática (RD), Giorgio Jackson.
El Parlamentario llegó hasta las oficinas del Servicio Electoral (Servel) junto a un grupo de representantes para presentar nuevamente los documentos solicitando la conformación como partido político.
“No queremos que se nos demore más porque los plazos apremian, existe una elección el próximo año, no queremos que estas decisiones arbitrarias de funcionarios del Servel no nos permitan participar en procesos electorales“, dijo Jackson.
Esto luego de que en julio desde RD, decidieran convertirse en partido político e iniciaron los trámites legales ante el Servel.
Sin embargo, la entidad objetó el nombre del movimiento. Específicamente la palabra “revolución”.
Mediante un oficio el Servel argumenta que, en base a la actual ley de partidos políticos, no son aceptadas agrupaciones con nombres, siglas y símbolos “contrarios a la Constitución y la Ley”.
La entidad alude a la definición que hace la Real Academia Española de la palabra “revolución”, que es: “La mayoría de sus acepciones indican o dan a entender eventuales acciones contrarias al orden público y a la paz social, lo que viene a vulnerar los artículos 4 y 19 de la Constitución y el artículo dos” de la Ley de Partidos Políticos.
Ante esto, el oficio exige a Revolución Democrática que “proceda a reemplazar o modificar el nombre y símbolo indicados en la escritura pública y su correspondiente protocolarización”, según dice el escrito del organismo al cual tuvo acceso La Tercera.
En respuesta, el diputado aseguró que no está dentro de los planes del movimiento cambiarse de nombre, como lo propuso el servicio para continuar la tramitación de su conformación como partido político.
“Estamos amarrados, tenemos que aplicar la ley sin entrar a mayores interpretaciones”, aseguró esta mañana Patricio Santamaría, presidente del consejo consultivo del Servicio Electoral (Servel).
“Esta resolución vigente, que fue dictada en dictadura, establece que no pueden ser adoptados como nombres palabras o actos contrarios a la ley, o acciones contrarias a la paz social. Para ser bien preciso, conversamos con el diputado Jackson y otros de los constituyentes y les planteamos que uno de los problemas con que nos podíamos encontrar era hacer ese reparo porque la ley no nos pemite hacer interpretaciones”, dijo Santamaría en radio ADN.
Agregó que “aquí no es un tema se criterio en definitiva, la interpretación de la ley, el fallo en conciencia es dado en los tribunales y la directora del servicio no es un tribunal”.
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