Los conflictos de Siria, Afganistán y Pakistán han tenido consecuencias para Europa oriental. La Policía húngara interceptó ayer a 3.241 personas inmigrantes, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un país con una alta tasa de pobreza.
Esta inmigración masiva se produjo porque el pasado fin de semana pasaron desde Macedonia a Serbia, quienes pretenden ir avanzando hasta llegar a países más ricos de Europa, como Alemania, por ejemplo.
El Gobierno de Budapest está realizando como medida la instalación de una valla de 175 kilómetros a lo largo de su frontera con Serbia, donde el ejército también se encargará de detener los movimientos.
En tanto, hoy en Austria se realiza una cumbre regional de los Balcanes debido a la crisis de los refugiados y a la que asistirán líderes como la canciller alemana, Angela Merkel.
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