En Venezuela las fuerzas de seguridad reunieron a cientos de colombianos para deportarlos, debido a una campaña de seguridad en la frontera que comparten los dos países y que fue cerrada.
791 colombianos que residían en Venezuela sin autorización, es decir, ilegalmente, fueron entregadas al consulado general colombiano.
Un miembro del gobierno aseguró que la mayoría de los deportados vivían sin permiso en Venezuela y probablemente participan en actividades de contrabando.
“Cerrar la frontera trae inconvenientes, genera malestar, se pone a mucha gente inocente a pagar los platos rotos, incluso los niños”, dijo el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
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