Ayer se produjo la tercera protesta masiva contra el Gobierno en seis meses de Rouseff, reuniendo a 879.000 personas en San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia y otras 200 ciudades.
Los protestantes gritaban a coro “Fuera Dilma!”, y tenían pancartas que decían “No a la corrupción”, esto debido a los sobornos del “Caso Petrobras”.
Esta protesta tuvo como objetivo pedir la renuncia o el impeachment (juicio político en el Congreso) de la presidenta de Dilma Rouseff, donde se examina si se financió su campaña con fondos ilegales provenientes de Petrobras, lo cual podría anular las elecciones de 2014.
El Gobierno por su parte, vio las manifestaciones dentro de la normalidad democrática.
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