Los diputados Leonardo Soto (PS), Fuad Chahín y Aldo Cornejo (DC) retiraron su apoyo a la polémica iniciativa aprobada en la comisión de Constitución de la Cámara, que permitiría el financiamiento de partidos con aportes de empresas con un tope máximo anual de UF 500, es decir, alrededor de $12 millones 500 mil.
Aldo Cornejo (DC) indicó que “no fue feliz la redacción” de esta medida y Pepe Auth (PPD) comprometió una segunda indicación para corregir el tema en la Sala.
Durante la jornada, la sala de la Cámara discutió el proyecto del gobierno sobre fortalecimiento de la democracia, que prohíbe los aportes de empresas a la política y crea un nuevo sistema de financiamiento estatal.
El debate estuvo precedido por un cambio al texto original realizado hace dos semanas, que pasó inadvertido para varios de los partidos e, incluso, para La Moneda.
El proyecto original del gobierno , en concordancia con lo propuesto por la comisión Engel, prohibía que personas jurídicas, con o sin fines de lucro, realicen aportes “a campañas o a partidos políticos”. Precisamente, esta disposición justificaría, como forma de compensación, un nuevo sistema de financiamiento estatal para las colectividades.
Las críticas de los diputados
El diputado Pepe Auth (PPD), señaló que “me parece una inconsistencia que eliminemos el aporte de personas jurídicas a candidaturas y lo permitamos a partidos, primero porque los partidos no están inhabilitados para derivar esos recursos luego a candidaturas, así que podría ser una manera indirecta para apoyar a candidatos”.
En tanto, el diputado de la comisión de Constitución, Aldo Cornejo (DC), explicó que “no fue feliz la redacción”, ya que “por un lado estamos eliminando el aporte de las empresas a las campañas y por otro lado esta indicación lo está permitiendo”. Además aseguró que “esto no va a salir así como está de la Cámara”.
En tanto, el líder del PC, Guillermo Teillier, afirmó que la opción de que las empresas aporten a los partidos “tiene que cerrarse”, y que si bien entiende el interés de fondo, la redacción fue equivocada.
Por su parte, la presidenta del PS, Isabel Allende, valoró que algunos parlamentarios se dispongan a revisar la iniciativa aprobada e instó a perseverar en la idea original del gobierno de prohibir todo aporte privado a la política.