La “operación” político-comunicacional que se llevó a cabo anoche con el anuncio que hizo la Presidenta Michelle Bachelet en el programa de Don Francisco, respecto de que había pedido la renuncia de todos sus ministros, fue zanjada a puertas cerradas unas horas antes en una reservada reunión que mantuvo la Mandataria con un reducido círculo.
Según publica El Mostrador, a las 14:30 horas de ayer miércoles, la Presidenta Bachelet se reunió con su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, y la jefa de prensa de La Moneda, Haydée Rojas, donde definieron que la Mandataria diera un el golpe, aprovechando la entrevista que daría en el programa “¿Que le pasa a Chile?” conducido Don Francisco.
Según consigna el medio online, varias voces del Gobierno recalcaron que “ahí se decidió todo”, a pesar de que nadie sabía hasta el momento quiénes habían integrado la reservada cita.
La decisión se mantuvo en completo secreto para que no se filtrara nada a la prensa ni al resto de la administración bacheletista, lo que se consideraba clave para que la señal de liderazgo de la Mandataria no se debilitara.
Pasadas las 20:30 horas, Uriarte comenzó a llamar a los ministros , pero, según indica El Mostrador, el resto del Gobierno –incluidos asesores cercanos de los secretarios de Estado y subsecretarios– se enteró literalmente por la televisión.
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