El Consejo General de la UDI ratificó la mesa directiva designada ayer, y que será encabezada por el senador Hernán Larraín. Además se reafirmó el apoyo y respaldo a los afectados por la investigación del denominado caso Penta.
En su discurso Hernán Larraín comenzó con una reflexión que indicaba que había que reconquistar el corazón de los chilenos a pesar de los tropiezos, “la UDI y toda la política chile viven y han vivido un momento muy difícil”.
“No estoy para instalar viejos liderazgos, debemos continuar en un proceso de renovación que permita incorporar a personas de todos los mundos, todos ellos son la columna vertebral de nuestro partido”, manifestó Larraín, quien aprovecho de hacer un reconocimiento a Ernesto Silva y la directiva que encabezó hasta hace unas semanas. “Han puesto mucho esfuerzo, mucho valor, mucho coraje”, sostuvo.
El voto político que guiará la gestión de la nueva mesa menciona que se trabajará para llenar los vacíos encontrados, mayor fiscalización, sanciones, y la creación de una agenda ciudadana que dé respuesta a las demandas.
Junto a Larraín participarán en la directiva: Guillermo Ramírez en la secretaría general; Jorge Alessandri como prosecretario, y los vicepresidentes Domingo Arteaga, Javier Macaya, Beatriz Lagos, David Sandoval y Edmundo Eluchans. Como tesorero asumirá Alejandro Irarrázabal.
El grupo fue reunido anoche, apenas minutos antes de la hora de cierra de la inscripción, en medio de fuertes discusiones entre los partidarios de Larraín y los cercanos al senador Jovino Novoa. La tensión llegó al punto que el senador Larraín amenazó con no asumir la presidencia, ante los cual los clásicos coroneles de la UDI intervinieron y colaboraron en alcanzar una lista de consenso.