El análisis de la segunda caja negra del A320 de Germanwings confirmó que el copiloto Andreas Lubitz estrelló de forma deliberada el avión contra los Alpes franceses con 150 personas a bordo.
La Oficina de Investigaciones y Análisis de la aviación civil francesa (BEA) señala: “Una primera lectura hace aparecer que el piloto presente en la cabina utilizó el piloto automático para emprender el descenso hacia una altitud de 100 pies (30 metros) y luego, varias veces durante el descenso, modificó el piloto automático para aumentar la velocidad del avión en descenso”.
La primera caja negra que registró las conversaciones y comunicaciones de los pilotos había permitido ya avanzar la hipótesis de que Lubitz había quedado sólo al mando y estrelló voluntariamente el aparato.
Esta segunda caja negra, llamada Flight Data Recorder, es la que registra los parámetros técnicos del vuelo, como la altitud, la velocidad y las acciones del piloto sobre el pilotaje, como la activación del piloto automático. Fue hallada el jueves en la zona siniestrada, completamente enterrada y ennegrecida por el fuego.
Para el fiscal de Marsella, Brice Robin, que coordina la investigación en Francia, su análisis es “complementario” al de la primera caja negra e “indispensable” para acabar de entender lo ocurrido en los últimos minutos de vuelo.