El cura Gerardo Joannon recibió un ultimátum de parte de la Congregación de los Sagrados Corazones, luego de que se negara a viajar a Argentina a cumplir la sanción otorgada por la entidad eclesiástica bajo el mandato del superior de la provincia chilena, padre Alex Vigueras, quien resolvió amonestar al sacerdote luego de acreditarse que éste tuvo participación en dos casos de adopciones irregulares ocurridas en la década de los 80, específicamente de las hijas de María Alicia Haussler y de la psicóloga María Carolina Celedón.
Joannon no cumplió con lo establecido por su comunidad y no abordó el avión que el sábado 28 de marzo lo trasladaría hasta el país trasandino, a cumplir el castigo que además estipulaba la prohibición de ser visitado por Celedón con quien -según acreditó la investigación eclesiástica que llevó a cabo el canonista salesiano David Albornoz- el cura mantiene hasta hoy una relación inapropiada.
El religioso cuenta con un nuevo plazo para cumplir la sanción acordada en enero por la comunidad, pero en caso que no lo haga, se tramitará su retiro definitivo de la orden.
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