Un día después del fallo del Juzgado de Los Vilos que ordena demoler el tranque de relaves El Mauro, en el poblado de Caimanes se vieron banderas negras en varias casas y rayados en las paredes en señal de apoyo a la medida dictada por el juez Jairo Martínez.
Entre los vecinos, unos celebraron la resolución del tribunal, mientras que otros se oponen a un eventual cierre de la minera. Estos últimos han denunciado que están bajo amenazas y amedrentamientos, según publica este jueves El Mercurio.
De concretarse la demolición, la Minera Los Pelambres, propiedad del grupo Luksic Antofagasta Minerals (AMSA), anunció que podría poner fin a su operación, lo que implicaría una pérdida de más de seis mil empleos directos y otros 12 mil indirectos.
Esto ha generado posturas contrapuestas en Caimanes, de 1.200 habitantes, y también en Salamanca, en la cuenca del río Choapa, donde los actos violentos y cortes de caminos llevaron a la comunidad de Chillepín a convocar el martes último a una marcha a favor de la “paz y desarrollo del valle del Choapa”.
En Salamanca, en tanto, ayer se avanzó en un acuerdo sobre el uso de las aguas de la zona tras una mesa de diálogo, un tipo de instancia que en el caso del tranque El Mauro ha sido rechazada en forma categórica por dirigentes de Caimanes.
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