Dos de los cinco sospechosos detenidos por el asesinato del político opositor ruso Borís Nemtsov han sido acusados judicialmente de haber perpetrado los hechos. Se trata de Zaur Dadaev y Anzor Gubashev. Son de origen checheno y, al igual que el resto, fueron arrestados el sábado en la república rusa de Ingushetia (Cáucaso Norte).
Dadayev había sido subcomandante de un batallón del Ministerio de Interior de la República de Chechenia. Ni las autoridades de Ingushetia ni las de Chechenia han aclarado si seguía trabajando para las fuerzas del orden. Gubashev trabajaba en una compañía privada de seguridad en la región de Moscú.
El propio Zaúr Dadáev ha confesado su implicación en el crimen. “La responsabilidad de Dadáev está confirmada por su confesión de culpabilidad”, dijo la juez, Natalia Mushnikova.