Marcelo Ríos podrìa ver cumplida una de sus grandes deudas: no haber obtenido un Grand Slam, pese a alcanzar el número 1 del ránking ATP.
Sin embargo, varios años después de su retiro, el Chino podría recibir el trofeo del Abierto de Australia, donde jugó la final en 1998.
Tras ese pleito que perdió con Petr Korda, al checo se le detectó un dopaje positivo. Ante esta situación, el zurdo de Vitacura solicitará que se le otorgue aquel título, teniendo en cuenta que no lo obtuvo entre un ilícito que cometió su rival.
“Marcelo cree que ese partido le correspondía y nos pidió a nosotros que realizaramos una petición a la ITF para reabrir el caso”, afirmó el presidente de la Federación de Tenis, José Hinzpeter, a TVN.