El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, confirmó la muerte de la trabajadora humanitaria estadounidense Kayla Mueller, quien fue tomada como rehén por miembros del Estado Islámico (EI), asegurándo que el país “encontrará y llevará a la justicia a los terroristas responsables” de su fallecimiento.
La familia de Mueller dijo a través de un comunicado que estaba “desconsolada” por la muerte de Kayla y hicieron pública una copia de una carta que la voluntaria escribió en el 2014 mientras estaba en cautiverio.
El grupo yihadista anunció la muerte de Mueller en los bombardeos en un ataque de la Fuerza Aérea jordana.
Por su parte el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo en un breve comunicado que “con profunda tristeza hemos conocido la muerte de Kayla Jean Mueller”.
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