OCDE recomienda a Chile poner rápidamente en marcha la reforma educacional
Según informe, mejorar calidad y equidad en educación aumentaría empleabilidad juvenil y productividad.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda implementar con rapidez la reforma educacional anunciada en 2014, lo que significaría, según la entidad, una apuesta por el Crecimiento 2015.
Esto fue revelado en el informe bienal en que se evalúan los avances que sus países miembros han hecho en reformas claves para impulsar el crecimiento de largo plazo, mejorar la competitividad y productividad y crear empleos.
La OCDE señala que la brecha de ingresos de Chile en relación con las otras economías del grupo “ha seguido cerrándose, lo cual refleja un fuerte crecimiento en el empleo y el capital físico”, aunque aún así advierte que “debido al bajo crecimiento de la productividad, dicha brecha aún es importante”.
“Con el fin de aumentar la productividad y reducir la brecha de ingresos en relación con otros países de la OCDE, se requiere realizar mejoras adicionales en el sistema educativo y facilitar los trámites regulatorios para las empresas”, indica el informe.
En cuanto al anuncio de la reforma educacional de 2014, la entidad recomienda “poner en marcha la reforma educativa con rapidez”.
También se recomienda implementar incentivos para promover disciplinas como ingeniería y ciencias básicas y fortalecer la educación vocacional mediante la actualización de los currículos para así reflejar mejor los avances del mercado laboral.
Hasta ahora del total de proyectos de ley que conforman la reforma educacional sólo se ha aprobado el que pone fin al lucro, copago y selección, y que su puesta en marcha será gradual, comenzando en un plazo de tres a cuatro años.
Según la organización, mejorar la calidad y equidad de la educación, así como garantizar que el sistema educativo cubra las necesidades del mercado laboral, “incrementaría las posibilidades de empleo de los trabajadores jóvenes, elevaría la productividad, reduciría las desigualdades y atenuaría el riesgo de exclusión social”.
