Una nueva pericia esppecificó que la bala que mató al fiscal argentino Alberto Nisman, ingresó por encima de su oreja derecha con una “trayectoria ligeramente ascendente” de menos de 30 grados.
Según publicó el medio trasandino La Nación, el recorrido del proyectil y el orificio de ingreso son “compatibles” con una lesión autoinfligida. El disparo ingresó a dos centímetros por encima de la oreja, atravesó el hueso y dejó en la piel el “tatuaje de pólvora”, sin orificio de salida.
La fiscal a cargo del caso, Viviana Fein, quien encargó la pericia, espera los resultados del examen toxicológico que se realizó de la sangre, orina y vísceras del fallecido persecutor.
“Mi mayor anhelo es descubrir la verdad. No solo por mí sino por la tranquilidad de la ciudadanía de que se sepa qué hubo detrás de esto, si esto fue motivado, inducido, si fue una decisión propia o si hubo una tercera persona que provocó el disparo”, indicó la persecutora en entrevista con Radio La Red.
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