Tras renunciar al Ministerio de Salud, la ex titular de la cartera, Helia Molina, se ha convertido en vocera del proyecto de despenalización del aborto que promueve el Gobierno.
En ese contexto, Molina se refirió a las declaraciones del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien dijo que “si hay profesionales de la Red UC que están disponibles para hacer abortos, deberán ir a trabajar a otro lugar”, apelando a la objeción de conciencia de los profesionales.
Al respecto, la ex ministra de Salud aseguró que la red UC deberá unirse a las medidas que obligue la nueva ley.
“En general hablamos de objeción de conciencia en lo individual y no en lo institucional pero si todos los médicos individualmente de un establecimiento católico como es la Universidad Católica deciden por su individualidad no realizar abortos, lo más probable es que esa universidad o ese establecimiento universitario tenga que tomar todas las medidas correspondientes para que las personas que acudan a ese centro en búsqueda de la solución de un problema al cual tienen derecho de decisión”, afirmó Molina en conversación con 24 Horas.
En este sentido dijo que “yo creo que va haber que generar justamente en esta discusión que se abre hoy día cuando la Presidenta Bachelet envía el proyecto al Congreso, se ponen sobre la mesas todos los puntos y no me cabe duda que como país en conjunto vamos a buscar la solución que armonice tanto la visión institucional, global, como la conciencia individual para que se garantice la atención oportuna a las personas y que prevalezcan los derechos de las mujeres a decidir continuar o no continuar un embarazo en las tres causales que el proyecto refiere”.
Sobre la causal de riesgo de vida de la madre que contempla el proyecto para realizar un aborto, la ex secretaria de Estado indicó que “no creo que la PUC ni ningún centro asistencial donde prima el concepto de la vida de la madre, la madre también es una vida, normalmente frente a una situación de emergencia se va a tomar la decisión médica que corresponda en ese caso siempre va a ser probablemente tomar la vida correcta para mitigar la situación de muerte de la madre y si no hay ninguna posibilidad de transportarla no me cabe ninguna duda que el establecimiento asistencial va a hacer lo correcto”.
Sobre su polémica frase de las “clínicas cuicas”, que la hizo salir del cargo, Molina sostuvo que “lo que yo quise decir es que a pesar de que hay muchas personas conservadoras y que están en contra de legislar sobre este tema, de discutir este tema y de poner este tema sobre la mesa, aduje yo en mi larga trayectoria de médico que las personas que tienen más recursos van a buscar, incluso hoy día me contaban algunos colegas por qué se están yendo a otros países, van a Argentina a otros lados. Pero qué pasa con las personas que no tienen ninguna poder económico para ir ni tener contacto con médicos privados ni ningún tipo de solución, acuden justamente a estos métodos que ponen en peligro la vida de la madre que puede tener otros niños y que va a tener un tremendo significado psicosocial para toda la familia”.
FOTO: La Tercera