El mismo día que el senador Iván Moreira reconoció irregularidades en el marco del caso Penta y ofreció disculpas públicas por el “tono y el lenguaje” de los correos enviados al ex gerente del holding, Hugo Bravo, también iba a anunciar su renuncia como vicepresidente de la mesa a disposición de la directiva UDI.
Sin embargo, según explican cercanos a Moreira, el presidente Ernesto Silva, no estuvo de acuerdo.
Pero este jueves el senador de la UDI, Hernán Larraín reinstaló el problema de que Moreira se mantenga en la mesa directiva. A su juicio, Moreira “debería congelar su participación en la directiva. Creo más: creo que lo quiere hacer y es cuestión de tiempo”, señaló en entrevista con Radio Zero.
Moreira reiteró ayer su intención y afirmó al diario La Tercera que su permanencia en el cargo directivo es una decisión de la mesa.
“La directiva UDI, desde el primer momento, sabe que mi cargo de vicepresidente ha estado a su disposición”, dijo el senador por Los Lagos. Y agregó: “Por lo tanto, la decisión es de ellos”.
Silva volvió a ser enfático que no hay razones para tomar medidas disciplinarias en la tienda. “El planteamiento de la UDI es que hay que respetar los procesos. En la medida que no haya una resolución definitiva y condenatoria, no hay razones para aplicar medidas administrativas y disciplinarias respecto a nuestros militantes”, dijo.