49 policías filipinos murieron tras enfrentamientos con los rebeldes musulmanes en el sur de Filipinas, según anunció la policía el lunes.
Al margen de este suceso, los acuerdos de paz firmados en marzo del 2014 siguen vigentes. Así lo indicaron fuentes del gobierno y del Frente Moro de Liberación Islámica (MILF).
Los policías fueron abatidos este domingo durante un tiroteo de 11 horas en Mamasapano, una localidad aislada en la isla de Mindanao, controlada por el MILF, indicó a la AFP una portavoz de la policía regional, Judith Ambong.
Los enfrentamientos se produjeron cuando la policía entró en la ciudad sin el acuerdo de la rebelión, como lo estipula el acuerdo.
Los cuerpos de los policías fueron trasladados a un campamento militar, señaló la portavoz, quien no precisó si había víctimas entre los rebeldes.
La policía entró en la ciudad en busca de Zulkifli bin Hir, alias Marwan, un miembro del grupo Jemaah Islamiyah, afiliado a Al Qaeda, por el cual Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares, según declaró Mohagher Iqbal, jefe de los negociadores del MILF.
También querían capturar a Basit Usman, un comandante del grupo Combatientes para la Libertad del Bangsamoro Islámico (BIFF), que no participa en las negociaciones de paz, agregó.
El MILF, que cuenta con 10.000 combatientes, acusó a la policía de no haber coordinado la operación con sus fuerzas, como lo establece el pacto.
FOTO: Reuters