Se ha admitido en el Tribunal Supremo este miércoles una de las dos demandas de paternidad presentadas contra el rey Juan Carlos, las cuales fueron inicialmente presentadas en juzgados ordinarios cuando éste todavía era jefe de Estado y fueron rechazadas por la inviolabilidad que regía sobre él.
Este miércoles se ha comenzado a tramitar la demanda presentada por la ciudadana belga Ingrid Jeanne Satiau, quien reclama ser la hija del padre de Felipe VI.
Sin embargo, los magistrados del pleno de la Sala de lo Civil, han rechazado otra demanda presentada por el español Albert Solá Jiménez. Un portavoz del Palacio de la Zarzuela se ha negado hacer comentarios al respecto.
Para que fuera admitida a trámite, según fuentes del Supremo, los dos demandantes tendrían que tener algún documento, como una carta o una fotografía, que indique que sus madres y don Juan Carlos mantuvieron una relación sentimental.
Para instruir esta causa, el Supremo podría pedir una prueba de ADN al rey Juan Carlos, aunque éste puede negarse.