Este martes comenzó la audiencia para la demanda laboral que el ex gerente y ex director de Grupo Penta, Hugo Bravo, interpuso contra los dueños del holding, reclamando despido injustificado, y la intención de usarlo como “chivo expiatorio” cuando se descubrieran el presunto fraude al FUT, las boletas irregulares y el financiamiento a campañas políticas.
Bravo llegó hacia las 09:00 de la mañana al Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago para participar en el inicio del juicio laboral frente a la demanda por 2.300 millones de pesos que presentó en octubre contra sus ex empleadores tras ser despedido.
Se esperaba que esta fuera la primera vez que Bravo se enfrentaría cara a cara a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Sin embargo, a la audiencia sólo se presentó el abogado de los dueños de Grupo Penta.
Frente a esto, el juez de la instancia resolvió que controladores de Penta deben estar presentes.
Por su parte, el aboga de Bravo, Anderson Weldt, expresó que su representado persigue que los dueños del holding lo desvinculen de los delitos investigados en el denominado caso Penta.
A su llegada a declarar, Bravo se refirió a la arista política del caso Penta, señalando que “se supo la verdad no más”. También descartó que políticos fuera de la UDI recibieran aportes para sus campañas. Sin embargo, señaló que habría “uno que otro en alguna elección de Renovación (Nacional)”.
Sobre las declaraciones de los políticos involucrados en el caso, el ex gerente dijo que son “para la risa” y que sí vio boletas de Ena Von Baer y Jovino Novoa. “Yo no miento”, finalizó.
“(Fue) una amistad de 40 años que se rompe de un día para otro”, indicó, insistiendo en que él no ha “mentido” nunca, y desconoce “las declaraciones de ellos” ante el fiscal Gajardo.
FOTO: Agencia Uno