La familia de Sergio Landskron, el joven que murió tras detonar una bomba en el el barrio Yungay, interpuso este lunes una demanda contra el Estado por daño moral y negligencia.
Entre los fundamentos para la demanda que ascendería $600 millones se encuentra el trato abusivo en los momentos en que fue tratado y la “tardía” reacción de Carabineros para prestar auxilio al joven.
La familia reclama además que los efectivos policiales habrían bloqueado la ayuda que algunos vecinos y transeúntes pretendían prestarle a Landskron, lo que habría ocasionado que las quemaduras fueran de mayor gravedad.
A eso se suma -según la acción judicial- el actuar irregular de parte de funcionarios del SAMU, los cuales, según la familia, habrían atendido a Landskron bajo el prejuicio de que se encontraban frente al autor de la bomba.
Para el abogado de la familia, Luis Vergara, el tratamiento que brindaron los paramédicos fue “una autopsia en vida”, ya que no se le suministraron calmantes, pese a que el joven manifestaba problemas para respirar.
Acusó además que tampoco le habrían hecho un torniquete en la extremidad amputada por la explosión y evitar así una hemorragia, lo que -dijo- es apreciable en uno de los videos que fue grabado por los propios paramédicos esa noche.
FOTO: La Tercera