Los pasajeros de un avión de Siberia tuvieron que salir del avión y empujarlo después de que su chasis se congelara, cuando en el exterior había temperaturas de menos 52 grados.
El avión, un Túpolev 134, con 74 pasajeros a bordo volaba de Igarka, al noreste de Moscú, a la ciudad siberiana de Krasnoyarsk.
Los fiscales de Transporte en Siberia señalaron que están investigando el incidente, ya que la maniobra pudo ser peligrosa.
“Debido a las bajas temperaturas del aire, el sistema de frenos del chasis se congeló y el camión de remolque fue incapaz de mover el avión en la pista”, dijo la fiscalía en un comunicado.
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