Este miércoles el diario boliviano La Razón, publicó una entrevista a Jorge Siles Salinas, ex cónsul de Bolivia en Chile, durante el gobierno del ex presidente Víctor Paz Estenssoro (1986-1987).
En la conversación, Siles asegura que el régimen militar de Augusto Pinochet aceptó resolver la demanda marítima de Bolivia y relata su estrategia diplomática para poner la demanda boliviana en la agenda.
Según el ex cónsul, desde 1986 su estrategia diplomática consistió sensibilizar a políticos e intelectuales, así como a la jerarquía católica y a las Fuerzas Armadas chilenas con la necesidad boliviana.
Tanto así que en 1987, Uruguay se ofreció como sede de la reunión de cancilleres de Bolivia y Chile.
La propuesta de Bolivia era establecer una franja al norte de Arica, sin canje territorial como se sugirió en 1975.
Sin embargo, Chile nunca planteó una contraoferta luego de finalizar sus problemas limítrofes con Argentina y Perú.
“Me opongo a quienes ven como imposible conseguir la aspiración boliviana, por otra parte, me opongo a los ‘nos’ que hemos recibido de parte de nuestros vecinos cuando hemos hecho formalmente la demanda para una salida al mar. Ellos nos han dicho continuamente que no es admisible la propuesta. Considero que la propuesta boliviana es y tiene plena fundamentación legítima y válida”, dice el ex cónsul en la entrevista.
“Tuve conversaciones muy interesantes con los jefes de la Democracia Cristiana, que era el principal partido de oposición, y me dijeron: ‘Embajador, tiene que acelerar el trámite para llegar a un acuerdo con el actual Gobierno de Chile, para que Chile arregle su problema limítrofe con Bolivia y le conceda una zona marítima. Esto podrá hacerse antes de que termine este periodo militar, pero cuando se restituya la democracia y lleguemos nosotros, es decir, los democratacristianos a un régimen constitucional, en ese momento va a ser muy difícil que podamos negociar con Bolivia, porque habrá oposición, porque resurgirá un sentimiento nacionalista, cerrado, que no querrá que se desprenda del territorio chileno una franja para conceder a Bolivia’”, añade.
Según el periódico boliviano, Siles identifica al autor de esta frase al ex canciller chileno Gabriel Valdés (1919-2011).
“Explícitamente, Pinochet reconoció, junto con su canciller, el almirante Patricio Carvajal, que era necesario llegar a un acuerdo positivo con Bolivia; oír a Bolivia, conocer su demanda y llegar a una solución. Primero, la negociación de Charaña fracasó debido a la consulta que se hizo al Perú y que manifestó resistencia en una actitud negativa a que se concediera a Bolivia una salida entre la frontera de Chile y Perú. Por otra parte, el comandante de la Armada chilena, el almirante José Toribio Merino, a favor de una solución en Charaña, en ocasión del “enfoque fresco” cambió de actitud. Ya estaba liquidado el problema, la amenaza de un conflicto con Perú y Argentina. Bolivia no significaba un peligro bélico para Chile. Por lo tanto, había que afirmar una actitud recalcitrante con la vieja política chilena de negar el acceso del mar a Bolivia”, finaliza.
FOTO: La Razón