Con cuatro tanquetas y 40 funcionarios del Grupo de Operaciones Especiales de carabineros (GOPE), Carabineros reforzó este domingo la seguridad en la localidad de Cañete.
Esto luego de que el sábado 13 carabineros resultaran heridos por los incidentes en la Ruta P-70 que une a Cañete, donde recibieron impactos de bala, como perdigones y munición de alto calibre.
En tanto, el intendente del Bío Bío, Rodrigo Díaz, anunció se interpondrán acciones legales en contra de quienes resulten responsables.
Por su parte, el ministro vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, manifestó la solidaridad del Gobierno con las víctimas de los enfrentamientos ocurridos en la Región del Biobío.
“En Chile la violencia no tiene cabida. Por tanto, quienes cometan hechos delictivos van a tener que responder ante la Justicia”, señaló.
Elizalde agregó que “se van a ejercer todas las acciones necesarias para el esclarecimiento de estos hechos y para la aplicación de las sanciones que corresponda”.
Este sábado, las escaramuzas entre manifestantes de la zona y la policía se extendieron durante todo el día, con el repliegue de uno y otro bando, después de que los comuneros cortaran los caminos desde la noche del viernes con barricadas incendiarias y árboles cruzados.
Según informaron los manifestantes a Radio Bío Bío, el motivo de la protesta es la muerte de su compañero José Quintrileo Huaiquimil, quien el pasado miércoles falleció, tras ser atropellado por un tractorista de un fundo en la comuna de Galvarino.
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