El contralor general de la República, Ramiro Mendoza, reaccionó con una declaración pública ante la publicación de La Segunda que le atribuyó duras y polémicas críticas a las instituciones y a las reformas legales más importantes de los últimos años, durante el II Seminario de Derecho Constitucional del Centro de Estudios Sociedad Libre (UC).
En el comunicado, que el contralor acompañó de la presentación que usó en la charla, declara que se publicó “como noticia una versión descontextualizada” de una cátedra “que dicté el día de ayer como profesor de Derecho Administrativo en la P. Universidad Católica de Chile” y que estaba orientada “a la reflexión de los alumnos en torno al valor del derecho público, en particular, el derecho administrativo, como instrumento activo para el desarrollo de la sociedad y el control de la corrupción sobre la base de la mejora de la confianza en nuestra institucionalidad. Sus destinatarios eran los participantes académicos de dicho evento, profesores y estudiantes, sin que se tratase de una actividad pública abierta. En ese marco, se pasó revista, como se aprecia de las láminas que utilicé, a la legislación incorporada y vigente en nuestro ordenamiento, en los últimos 20 años, con los avatares de su génesis y de sus resultados. Todo ello teniendo en vista el rol que supone la formación jurídica de nuestros alumnos y la escuálida formación en derecho público de nuestras Facultades”.
Agrega más adelante que “el llamado fundamental de la charla estaba centrado en el valor esencial del rescate de la confianza en las instituciones. Lo anterior, necesariamente importa dar una mirada global, y en ocasiones crítica, del ordenamiento en relación al funcionamiento de la sociedad estatal y no estatal, consciente del rol y esfuerzo, que funcionarios, particulares y sociedad civil organizada, imprimen para el mejor desarrollo de nuestro país”.
“La disección y seccionamiento, no autorizado de mis palabras, con intereses ajenos a mi voluntad, distorsionan la visión propositiva que formulé y menoscaba el aporte y buenas noticias que nos traen los autores que cité en la presentación (Robinson, Acemoglu, Ferguson y Lechner), que nos
anuncian que nuestro mejor destino está en las reglas de buena gobernanza, que se han construido y conservado a lo largo de los años. Tal como dicen las láminas referidas, se trata de restablecer confianzas a través del Derecho Público y ello requiere necesariamente discusiones que hoy se dan en los lugares que corresponden, incluidas desde luego, las Universidades.”, finaliza.
Según el diario, Mendoza usó como ejemplos para sus críticas reformas como la que crearon el Ministerio Público; la Unidad de Análisis Financiero; la ley de violencia en los estadios; la que traspasó la dependencia de Carabineros al Ministerio del Interior; entre otras. “Hay un montón de cosas inapropiadas o muy estúpidas en lo que está pasando en el último tiempo”, citó el medio.
“Gran parte de eso es porque no entendemos lo que está pasando y cada vez el evangelizador puede decirme algo nuevo, entonces ‘¡Oye! Una nueva constitución’. Y estamos pensando todos una nueva Constitución. Después un evangelizador va a decir ‘¡fijemos los precios!‘ y ‘¡ya!, fijemos los precios de los planes de salud’ o ‘en realidad, el aporte individual a la previsión no es bueno, hagamos un aporte solidario’ y ‘¡hagamos aportes solidarios!’. Eso significa en derecho ‘re-estaticemos las cosas’ y cuando hago eso, disminuyo el aporte que los privados pueden hacer”, añadió Mendoza, explicando que “los evangelizadores” nacen “cuando se desconoce el derecho público, cada nueva opinión es una nueva evangelización”.
Sin embargo, destacó que “eso no quiere decir que los privados hagan las cosas bien (…) porque cuando están los espacios para los abusos, el que tiene la posibilidad, abusa”.
“La buena gobernanza” se ve afectada “cuando tenemos ordenamientos jurídicos débiles; estructuras jurídicas poco razonadas; complejas y poco entendibles”, dijo Ramiro Mendoza.
Para explicar su punto, se refirió a la Ley de Violencia en los Estadios. “La autoridad creyó que la conducta en los estadios la podía regular. Se suponía que iba a haber registro de barras”.
“El Estado es súper bueno para hacer registros. Este chico detenido por el bombazo fue condenado en una causa anterior y se había ordenado inscribir su ADN – para que vean que hay registro de cualquier cosa-, pero por supuesto, el registro de ADN funciona como las pelotas”, aseveró.
“Así funciona, igual que los registros de los aportes de las donaciones; como el registro de los aportes de los privados a los partidos políticos”.
FOTO: La Tercera