El presidente de los Diputados, Aldo Cornejo, salió al paso de las críticas que despertó la millonaria remodelación de la Cámara Baja.
El parlamentario aseguró que la decisión de llevar a cabo estos cambios se tomó en 2012 y que la obra contempla “tres salas de comisiones, espacio de cafetería y sala de reuniones de comités, la remodelación de las oficinas de la Secretaría General de la Presidencia, y el costo entiendo yo que son alrededor de 700 millones de pesos, que fue el costo global de la obra, no sólo el costo de la cafetería como algunos maliciosamente han querido informar o desinformar”.
Sobre la cafetería exclusiva para los parlamentarios, Cornejo respondió que es un espacio necesario para reunirse entre autoridades.
Era necesario “que hubiera un espacio donde un diputado pueda conversar tranquilamente con un ministro, como ocurrió ayer a propósito del acuerdo por la ley del Sernac, esa es la razón. No hay ninguna razón para hablar de consolidar desigualdades, o atentado a las garantías constitucionales”.
Un total de 722 millones de pesos costó la renovación de la cafetería ocupada exclusivamente por los 120 diputados del Congreso.
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