La expansión del movimiento Estado Islámico como el nuevo Al Qaeda

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“La vida de este ciudadano norteamericano depende de tu próxima decisión, Obama”: con esta frase, el Estado Islámico cierra el video que durante los últimos días, ha dado la vuelta al mundo entero. Las imágenes muestran la decapitación del periodista James Foley, y anticipan que, si Estados Unidos no da marcha atrás a sus ataques sobre Irak, otro reportero correrá la misma suerte.

Aunque el video causó impacto en la comunidad internacional, los yihadistas ya venían advirtiendo hace meses, que sus planes iban en serio.

En junio, el grupo anunció la formación de un califato, que iría desde Siria hasta Irak, con ambiciosos planes de expansión.

Aunque Obama lo intentó, Estados Unidos no logró mantenerse al margen del conflicto. El mandatario terminó por autorizar los ataques aéreos sobre Irak, argumentando que eran necesarios para proteger la embajada de Estados Unidos.

Estos mismos ataques, habría desatado la furia que los yihadistas dejaron caer sobre James Foley, tal como le advirtieron a la familia del periodista en un correo electrónico, una semana antes de hacer público el video con su asesinato.

Sin embargo, Barack Obama ya confirmó que Estados Unidos no retrocederá.

Como la mayoría de los movimientos exitosos, el Estado Islámico tuvo la suerte de aparecer en el momento exacto. Muchos iraquíes y sirios no están del todo contentos con sus gobiernos, y aunque no apoyan el extremismo, están en búsqueda de alternativas. Tanto Siria como Irak, el oficialismo es minoría.

Todo esto sólo fortaleció a los yihadistas, hasta convertirlos en una especie de nueva generación de Al Qaeda, tan violenta como también moderna. Con videos en YouTube, publicaciones en las redes sociales y hasta panfletos, invitan a sus seguidores a luchar y defender el Islam.

Si la vieja escuela del terrorismo se basaba en los ataques a gran escala en Occidente, el Estado Islámico ha cultivado un estilo propio, basado en reunir fuerzas gracias a sus poderosas estrategias de reclutamiento que logran llegar a todas partes del mundo.

Así como el asesino de Foley era británico, incluso se supo de un chileno involucrado en el movimiento y España da cuenta de más de 30 ciudadanos de su país, que se han sumado a las filas yihadistas.

Si Irak y Siria serán suficientes para el Estado Islámico, aún está por verse; pero según los planes que ellos mismos han difundido, el califato no planea conformarse con ese territorio, y no descansará hasta seguir creciendo.

FOTO: La Tercera