“A mi hijo le pegan por ser hijo mío, no es justo”. Carlos Larraín caminaba por la Alameda ayer tras participar en una reunión en el Ministerio de Educación cuando una mujer lo interceptó y le dio su apoyo por el caso de su hijo, Martín Larraín, quien en septiembre del año pasado atropelló a Hernán Canales, el que terminó muriendo.
Esa fue la respuesta del presidente de RN a la mujer, a quien le agregó que “mi hijo no iba borracho, no lo dejaron botado (a Canales)”.
En las últimas semanas se han conocido nuevas aristas del caso, como un supuesto acuerdo económico para el retiro de una querella, temas sobre los que Larraín accedió a conversar con PULSO.
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