Durante más de una hora se reunieron hoy los representantes de las nueve universidades privadas del Consejo de Rectores (CRUCh), con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
“Yo diría que fue extraordinariamente clarificadora de algunos temas que en el último mes habían quedado algo confusos y con cierta preocupación de nuestra parte. Pensamos que esta reunión fue muy buena porque aclaró esos temas y permite desarrollar un trabajo conjunto”, señaló el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.
En el CRUCh había dudas sobre la entrega de recursos por parte del Estado, luego de que el ministro manifestara en una entrevista que habría un “trato preferente” a las universidades estatales.
Sin embargo, Sánchez sostuvo que en la reunión el ministro reconoció el “aporte público” que, al igual que las estatales, realizan las universidades privadas del CRUCh. “El ministro reconoce ampliamente que estas universidades del G9 son de vocación pública y que tienen muchísimos años –algunas 126 años– aportando al desarrollo del país, eso el ministro lo reconoció tan válido como una universidad del Estado”, sostuvo el rector.
En esa línea, indicó que el secretario de Estado “fue bien claro en decir que el financiamiento (estatal) tiene que ser similar (entre planteles estatales y privados), tanto en docencia como en investigación”.
En docencia, detalló que los recursos estarán relacionados con la “matrícula”, o número de alumnos, que tengan las instituciones. “Por lo tanto, la institución de mayor calidad que atraiga a más estudiantes por la calidad de sus programas, de sus profesores y de su infraestructura, es la que va a recibir del Estado el mayor aporte, no va a haber una diferenciación de propiedad en esa entrega de recursos”, sostuvo Sánchez.
El rector estima que en 2015 y 2016 estos recursos serán similares al que reciben actualmente por concepto de becas y que, “en la medida en que empiece a haber más recursos, ahí puede comenzar a aumentar, para llegar a una gratuidad en seis años”.
