Este domingo fuerzas antimotines tomaron por asalto una plaza de Caracas que ha sido el epicentro de las manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro, tras una marcha de la oposición en protesta por lo que consideran como una injerencia del Gobierno cubano en las fuerzas armadas venezolanas.
Los guardias nacionales irrumpieron en la Plaza Altamira en medio centenar de motocicletas, provocando la estampida de unas 500 personas que protestaban en el lugar. Reporteros de Reuters vieron como una decena de manifestantes fueron detenidos.
Maduro había dado el sábado un ultimátum a los opositores. “En las próximas horas vamos a seguir liberando territorios que estaban tomados por los guarimberos”, anunció también Maduro, utilizando la expresión venezolana para los manifestantes que bloquean calles.