Entre medio de piedras y bombas molotov y choques entre manifestantes y la policía antimotines, el presidente Nicolás Maduro adelantó que seguirá tomando medidas para “liberar” las zonas que siguen ocupadas por sectores de la población y que el gobierno prepara un “plan cultural, político y judicial para liberar definitivamente la plaza Altamira”, ocupada desde hace días por estudiantes.
Ya se cuentan 28 muertes desde que las protestas se iniciaron hace más de un mes, además hay cerca de 400 heridos, más de 100 detenidos y 41 investigaciones por violación de derechos humanos por parte de los cuerpos policiales, según un balance de la Fiscalía General.
En cadena obligatoria de radio y televisión, Maduro pidió hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, darle “oportunidad a la paz” y le propuso que nombre un representante de su Gobierno para que hable con uno del suyo y otro de la Unasur sobre la crisis política nacional.
“Yo le hablo a Obama: Presidente, le habla un humilde presidente de Venezuela (…), este humilde autobusero del mismo color tuyo que tiene abuelos africanos igual que tú, electo con los votos del pueblo. ¿Vas a autorizar un plan de golpe de Estado?”, preguntó.
Maduro acusa de las revueltas a Estados Unidos, que ha rechazado la imputación y ha señalado abusos contra los derechos humanos en el país suramericano.
“Obama, que no te metan en un callejón sin salida” que podría derivar en un conflicto armado que significará para Estados Unidos un revés “peor que el de Vietnam”, añadió Maduro. “Presidente Obama: dele una oportunidad a la paz, al respeto y echemos la base para un nuevo tipo de relaciones entre EE.UU., Venezuela y si es posible América Latina y el Caribe en el resto del siglo XXI. ¡Qué se acaben los golpes de Estado, las intervenciones militares, la amenaza y el uso de la fuerza contra los pueblos!”.