Malasia abrió una investigación por terrorismo, un día después de la desaparición de la aeronave que viajaba desde Kuala Lumpur a Beijing. La Fuerza Aérea de Malasia, señalan que el avión podría haber regresado antes de que el rastro se perdiera. La Marina de Vietnam, por su parte, señaló que cerca de su costa se avistaron algunos rastros de la aeronave.
Expertos en aviación manejan la teoría de que algo habría sucedido de imprevisto, como para no dejar tiempo a los pilotos del Boeing 777 para poder reaccionar y enviar una señal de emergencia. En caso de un problema técnico, los pilotos probablemente sí habrían contado con el tiempo necesario para pedir ayuda por radio; las condiciones del clima, por otro lado, eran óptimas. Por este motivo, no se descarta aún un acto de terrorismo, que haya podido llevar al piloto a estrellar el avión a propósito o haya ocasionado una caída rápida.
El vuelo llevaba a 237 pasajeros, y 12 miembros de la tripulación. Hasta ahora, los voceros oficiales de Estados Unidos han señalado que todavía no existe evidencia alguna para pensar en un ataque terrorista. Dentro de los pasajeros se encontraban dos personas con pasaportes robados, pero esto correspondería a casos de inmigración ilegal.
El Boeing 777 tiene uno de los mejores historiales de seguridad en la historia de la aviación: el desastre del vuelo de Malaysia Airlines, sería apenas el segundo incidente fatal para ese tipo de aviones.